¿Cómo permitimos entonces que las hadas entren en nuestras vidas? ¿Cómo las buscamos? ¿Qué debemos hacer y qué no hacer? ¿Cómo creamos y mantenemos relaciones recíprocas saludables con estos seres benévolos? Young describe con gentileza el proceso para dar la bienvenida a su presencia en nuestras vidas, haciendo que la magia sea accesible para todos. Abre la puerta a posibilidades infinitas y permite a todos los que entran con intenciones puras la oportunidad de participar en esta danza entre mundos.

Para conectar genuinamente con las hadas se necesita una comprensión auténtica de ellas, y la familiaridad íntima de Young con ellas le otorga la autoridad para transmitir esta comprensión. Proporciona pautas claras y prácticas para comunicarse y conectarse con los espíritus caprichosos en niveles multidimensionales, y este es un añadido especialmente atractivo a su libro. Revela que las hadas existen en tres planos geográficos y describe las características y elementos correlacionados asociados con cada uno. El Mundo Superior, el Mundo Medio y el Mundo Inferior sirven como moradas sagradas y distintas para las hadas que tienen preferencias, pasatiempos y personalidades únicas. Con la guía de Young, podemos aprender a acercarnos a las hadas de forma apropiada y con un propósito claro. Una vez que hemos entrado en este reino etéreo, ¿es realmente posible volver a una existencia mundana y predecible? Uno pensaría que no.

Young comparte además relatos de sus propios encuentros extraordinarios con la "gente pequeña". Mientras que muchos viven según el adagio "lo creeré cuando lo vea", Young enfatiza que algunas cosas primero deben creerse antes de poder verse. La mayoría de nuestras limitaciones son autoimpuestas y el grado en que podemos ver depende en gran medida de lo que estemos buscando. La perspectiva desenfadada y de mente abierta de Young claramente le ha abierto los ojos a visiones que el hombre común no ve. Sus conexiones afines y sus extraordinarias experiencias con duendes juguetones dejarán a los lectores con la piel de gallina y sin duda alguna de que la realidad es más de lo que se ve a simple vista. La perspicacia de Young es invaluable y su reverencia por los duendes y sus reinos de otro mundo exige un profundo respeto y una afinidad incondicional por su existencia.