Las piezas miden aproximadamente entre 1 y 1,5 pulgadas.
 La turquesa es quizás la piedra más antigua de la historia del hombre, el talismán de reyes, chamanes y guerreros. Es una piedra de protección, fuerte y opaca, pero relajante al tacto, curativa para la vista, como si hubiera sido tallada en un cielo azul y deslizada a la tierra.
 El color turquesa se asocia con significados de frescura, feminidad, calma, sofisticación, energía, sabiduría, serenidad, plenitud, creatividad, equilibrio emocional, buena suerte, arraigo espiritual, amistad, amor, alegría, tranquilidad, paciencia, intuición y lealtad. Los matices del color turquesa tienen una dulce sensación femenina.